Al pensar en adquirir un perro aparece un dilema que muchas veces resulta algo complicado de aclarar: ¿con o sin pedigrí? Recordemos que el pedigrí es el padrón de las generaciones pasadas de un animal de raza pura. Dicha certificación la tienen no solamente los canes, sino todos los animales puros cuyos padres fueron inscriptos ante los organismos competentes para tal certificación. Por ello, al momento de adquirir un can, lo más apropiado es hacerlo en criaderos de perros registrados y con experiencia en el rubro.
Comprar un perro de raza pura, ya sea para compañía, seguridad, pastoreo, exposición, entre otras capacidades, es una labor que se vuelve común por la existencia de criaderos familiares especializados en la reproducción y cría de perros.
Comprender la función de los Criaderos es indispensable para impedir ser engañado al comprar un can puro.
Cuando un perro está fuera del estándar establecido para cada raza, se evita su reproducción. Los cachorros son separados de los criaderos caninos a los dos meses y con la primera vacuna puesta.
Los criaderos de animales se destacan por el cuidado y la asistencia que le proporcionan a los mismos, para luego orientarse a la venta de perros.
Por su lado, los gatos constituyen una de las mascotas predilectas de los amantes de los animales, por su carácter tan singular y su fiel compañerismo, aparte de por supuesto, que son animales extremadamente cariñosos. Es por esta razón, que muchos amantes de los gatos suelen dedicarse a la cría, estableciéndose como criaderos de gatos profesionales.
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