¿Piensas que puede ser tu propia casa la que te haga sentir agobiado? El Feng Shui nos enseña a armonizar el espacio para posibilitar que la energía positiva fluya por todas las estancias. Lo esencial es saber ordenar el espacio, por ejemplo, por medio de la colocación de puertas correderas de cristal.
Hay que despejar el área de descanso, como puede ser el salón, quitando las cosas que no utilizas. Si no los quieres deshechar puedes emplear una habitación como almacén o sino solicitar servicios de almacenamiento. Pero lo más recomendable es adquirir un armario con puertas correderas donde almacenar todo lo que no usas.
El cristal permite la entrada de luz, que se distribuirá por todo el hogar dejando libre el espacio que ocupan las puertas convencionales y sin romper de manera brusca el espacio, como lo hacen otros materiales opacos como la madera y el metal.
Las puertas correderas de vidrio son perfectas para cualquier tipo de ambientes: para separar el cuarto de baño de la sala principal, para dar acceso al salón, para una oficina e inclusive cocinas o armarios.
La organización en las demás habitaciones tiene que respetar el mismo orden que las de la sala teniendo en cuenta los usos de cada uno. La sala y el dormitorio son áreas de relajación. Cuanta mayor luz dejemos que ingrese, mayor espacio demos al lugar y más dejemos que fluya el Chi, nos sentiremos mejor al tumbarnos y mejor descansaremos.
No necesitas hacer una reforma a toda la casa, pero debes pensar cómo podrías optimizar el espacio. Así, verás como estarás mucho más relajada.