Las pantallas de proyección son un elemento de suma importancia al momento de obtener óptimos resultados en su presentación. Con un buen videoproyector no alcanza. La luz natural, luz artificial, las sombras, los reflejos, etc pueden influir en el resultado de la proyección. Por dichos motivos, la elección de la pantalla para proyector adecuada a cada situación es importante para lograr una proyección de calidad.
Hay pantallas de proyección manuales, plegables, eléctricas, de trípode o con marco fijo. De acuerdo al uso que se le quiera dar deberemos elegir de un tipo u otro.
Es necesario contemplar la determinación de la base de la pantalla para que sea óptima la imagen. En este caso, la distancia de visión debe ser al menos igual a la diagonal de la pantalla.
Asimismo, resulta relevante la determinación de la altura de la imagen. Por ejemplo, para pantallas de video la última fila se debe encontrar a una distancia máxima igual a 5 veces la altura de la imagen de proyección para conseguir una imagen ideal.
Por otro lado, se tiene que evaluar el espacio disponible, es decir, la pared donde se va a fijar la pantalla de proyección.
La elección de las telas dependerá, principalmente, de la luminosidad del proyector, la luz ambiental, la posición del proyector y la distribución de la sala de presentación.
En cuanto al mantenimiento de la pantalla, su utilización periódico incrementa las posibilidades de que se produzcan manchas y otros daños en la misma. Por este motivo, se aconseja su limpieza de manera regular.